01 diciembre 2004

Instintos.

Miradas coquetas y atrevidas, insinuaciones de palabras, intercambio de nombres. Animales en una selva donde las inhibiciones no tienen cabida; Pugna por obtener el trofeo más esbelto y hermoso, o premio razonable para satisfacer los deseos de la carne; exaservados por la noche de casería. Animales acicalándose con aromas atrayentes o polvos mágicos. La presa desiste ante el acoso y cae ante el animal en potencia, este anuncia a la manada que debe aislarse para finalizar el rito de los instintos. Cuerpos ardientes por manos atrevidas, ósculos furtivos en zonas prohibidas, animales transpirando por tratar de fulminar el deseo, el momento del éxtasis llega, y después de la envestida se le hace honor al reposo. Entonces se presenta la disyuntiva… Que será mas rápido, la crónica de la vida o del amor? Porque la epopeya de la vida se expone como el abrir y cerrar de un ojo, y la del amor como un hola y un adiós… Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

Duda.

Mi tranquilidad ha sido usurpada por un asalto emocional provocado por la duda. Duda es el ser sórdido, que provoca aversión en nuestras vidas. Duda es el animal indómito que provoca desvarío en nuestras mentes. Duda es la enfermedad que nos hace inseguros hasta de nuestra propia sombra. Duda es el objeto de la toma de decisiones estupidas. Duda es egoísmo. Duda es dolor. Duda es lo que nos hace endebles ante el creer. Duda es oscuridad ante lo claro, y tinieblas en las sombras. Duda es maldición. Duda es morir Y morir es olvidarse ser olvidado… Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

23 noviembre 2004

La busqueda.

Cielo rojo, suelo mojado, visión borrosa, sueños tronchados, vida borrascosa, aire contaminado, personajes impúdicos. Embriagado de dudas recorriendo una ruta desconocida. El cierzo golpea mi cara, y da un tono bemol a mí recorrido en vez de subir mi ánimo. Desayuno rayos de sol que queman todo mi cuerpo haciendo hervir mi sangre, sangre que simboliza vida, vida que no se dirigir. Indómito esta lo que llevo dentro. La vehemencia precoz llega a mi estado de ánimo y rompe la calma que existía entre el ecosistema y yo. Almuerzo una sombra debajo de un árbol viejo y deteriorado. Sigo la búsqueda, meriendo una sórdida brisa del oeste, y llega la espeluznante noche a cubrir la búsqueda con su manto. Ceno luz de luna y polvo de estrellas, a ver si mi desvarió se ilumina. He sentido como el mundo ha pasado por encima de nosotros, en vez de nosotros pasar por encima de el. Encabece una búsqueda tratando de encontrar que buscamos en el mundo y solo encontré… Nada!... Nos enfrascamos en búsquedas personales sin tan siquiera saber que buscamos en realidad; por eso pare mi búsqueda personal y vivo mi desvarió como una gran y buena fantasía personal. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

08 noviembre 2004

La historia de mi vida.

Protagonista de la historia de mi vida he querido ser todos estos años. Pero el señor director llamado destino, se ha encargado de votar muy lejos, El guión de mi vida. El productor llamado mundo, me pide que improvise; cuando solo soy, Un protagonista ingenuo que no sabe nada de actuación. Mi co-protagonista, llamado tiempo no me ayuda, Por que este nunca se detiene en su actuación, Es un egoísta empedernido y egocéntrico que solo quiere robarse la historia de mi vida. Por que no se detiene?... Solo quiere seguir adelante su actuación sin perder su ritmo, Dejándome atrás muchísimas tomas inconclusas. Quisiera que el director (destino) en algún momento dijera: CORTEN y vamos a empezar de nuevo pero mi co-protagonista (tiempo), no para. Por que es un actor veterano en esta historia. Y yo no he andado tanto por este universo cinematográfico; Para ir a su ritmo de actuación. Realmente no se si esta historia tenga secuela, Tampoco se cuando vaya a terminar, no se si con final feliz o triste pero eso lo averiguare, por que… Yo soy el protagonista de esta historia. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

Encajonado.

Me encuentro parado en una vía sin saber que camino tomar, Solo un cigarrillo es mi compañero en este momento. Me encuentro vagando por un camino de razonamientos, Donde el humo de mi cigarro es más puro y reconfortante que el aire que respiro, Solo un perro que huye temeroso de la oscuridad es el único compañero que tengo por estos alrededores. La luna se esconde para que mis ojos no la puedan alcanzar, Las estrellas están tan alejadas la una de la otra en esta noche, Como yo me encuentro alejado de la realidad. Mis pasos van alborotando la paz y la armonía que hay entre la noche y su silencio. El aire es súper denso, siento que me encuentro en una pequeña caja de juguete donde yo soy el títere que espera que alguien de vueltas a la manigueta; Para salir con una sonrisa y sonido completamente falso, Por que este títere. Esta cansado de ser un ser encajonado, Dependiente de una caja musical, oscura y sarcástica llamada mundo. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

27 octubre 2004

La Decisión.

Viviré no se si para dejare algún legado al mundo, solo se que el mártir o la victima que vivían en mi acaban de morir; los he matado con un arma silente y mortal. He decidido asesinar todo lo negativo en mi, y caminar por la senda de la vida con mi frente en alto; empuñando en mi mano el arma asesina y no me arrepentiré de ese homicidio; por que me he propuesto a no mirar atrás y hacer de mi pasado, un libro de reglas para eso que llaman vida. En existencia escribiré un futuro que ya no será incierto por que me he propuesto a ser dueño de ese futuro; futuro que caligrafiare una y otra vez con esa arma asesina que siempre llevare asida a mi mano, esa arma que llamo: la decisión. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

26 octubre 2004

DESTINO INCIERTO

Los perros ladran en esta noche oscura y fría, solo el resplandor de la luna llena y el manto de la noche me hacen preguntarme que rumbo debe tomar mi vida, el aullido de un perro me hace sentir escalofríos y me hace ver cuan solo puedo llegar sentirme. La soledad embarga todo sentimiento de alegría en mi. Estoy nadando en el océano de la soledad, nado buscando una embarcación que me rescate; nado buscando una isla donde pisar, encontrar comida y prender una fogata que me caliente el alma. Siento que mi vida gira alrededor de un destino incierto, solo yo; puedo lograr ese control que necesita mi vida para parar y matar todo esto que me esta matando. ORIAJ.

14 octubre 2004

Tú haces mis sueños (Vol.2)

Entre abro los parpados, acabo por despertar. He visto asomarse el sol a la ventana por donde miro el mundo, me levanto y camino hasta el umbral a través del cual reposo, ahora de un modo algo distinto. Pues no te veo al asomarme, y vuelvo y miro y ya no veo al sol; solo veo a la triste noche aunque estrellada en ocasiones que me cubre con su sello de sobriedad. Cuanto deseo un despertar; un despertar con el sol que me abraza y reconforta unido fuertemente a ti, entre calidos y silenciosos rayos dorados donde deseo andar por tiempo infinito. No sabes cuanto te he imaginado. Todo esto es irremediable, hasta para mí, solo le pido a Dios que esto no sea un sueño divino; en el cual despierto y me llevo una gran decepción de mi subconsciente. La realidad de este instante, nada mas lo podría saber… Yo; si esta claridad y gozo, si esta sonrisa de la vida es verdadera; por que tu estas como un rayo de sol ardiente quemándome a mi lado. Y quien sino tu mi amor? puedes decírmelo y quien sino tu mi amor? puedes hacerme despertar. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)

Tu haces mis sueños (Vol.1)

Junto mis parpados y ahí reapareces; te veo recorriendo tan jubilosa por esos caminos trazados en mi mente, que solo desembocan en mi anhelo, y yo simplemente te recreo tal cual eres, no digo nada y callo. La palabra de mayor dulzura para mi podría resultar sin temor aun, ese pecado imposible de perdonar hasta para el sacerdote más indulgente. Tratar de artículos como palabra alguna seria como quebrantar la paz del paraíso, en el cual solamente se escucha la maravillosa sinfonía de tus signos, que llegan hasta mis rudos oídos. Flotando en el mar de tus aromas que despiertan el sentimiento de envidia en las flores mas esbeltas y finas, preferir sonidos por ave que fuese, daría la certeza de romper bruscamente el equilibrio perfectamente logrado entre esos ojos relucientes, deslumbrantes, como astros celestes; brillando en la oscuridad de la noche y aquella sonrisa que resulta incomparable, con la que individualmente me arrojas a tus designios. Me despojo de todas mis armas sin que este hecho alerte mi cuerpo. Por todo eso es que mi alma calla, cuando en realidad lo que desea es gritar, proclamar a todos los confines, mis anhelos, pero eso seria todo; seria perderte irremediablemente renunciar a tu imagen, a tus encantos; seria dejar de apreciar la rebeldía de tu pelo reuyendole incansablemente a tus finas manos, resultaría la pérdida total e irreparable de la presencia hechizadora de tu voz, seria renunciar a ti como un todo y eso es incompatible para con mi existencia. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)