06 junio 2010

De afuera hacia dentro...

Siempre quise ser el protagonista de mi vida pero no sabía cómo, me encontraba en la punta del iceberg sin tomar ninguna acción. Ahora ya sé cómo y me dirijo hacia abajo, hacia el fondo, hacia las oscuridades de mi ser; para re-descubrir quien fui antes de que se implantara en mí todo este nubarrón de decepciones, fracasos, temores e inseguridad por culpa de mi sistema de creencias.


En mi viaje hacia el interior del iceberg he notado que no hay camino con acceso directo a encontrarme conmigo mismo, estoy escogiendo día a día, momento a momento nunca escapar, nunca desistir, nunca rendirme.


Es una batalla en contra de mis prejuicios, mis temores, mis dudas… Es como tener un “yo” bizarro que pone en cuestión cada día mi viaje. Cada enfrentamiento con mi “Yo” bizarro es intenso, me golpea, y me tira al suelo, pero no tengo miedo… Me levanto y sigo mi camino, escojo energía y continúo hacia las profundidades de mí ser porque he obtenido herramientas, personas con una búsqueda como la mía y maestros han llegado a mi vida para ayudarme y darme técnicas, amor, valor y fuerza para lidiar con el bizarro, ya no le temo, ya no me dejo llevar.

Enfrento sus golpes y sigo adelante “no importa cuánto me tire al suelo y contra el lodo” siempre me levanto y continuo mi viaje hacia mis adentros sin decepcionarme porque ya diviso en el horizonte de mi vida, que mi grandeza, mi autenticidad, mi yo natural y miles de bendiciones me esperan al final de este corto camino.

Soy energía pura, el universo es energía pura y lo tengo todo para ser el único autor y héroe de mi vida. Voy a allá!!! Voy por ello!!! Porque así lo escogí, porque siempre estuvo en mi.

13 mayo 2010

Angeles y Faros

Preguntas constantes revolotean en nuestras cabezas cuando se rompen nuestras barreras y se pone a prueba todo lo que hemos aprendido a través de nuestras vidas. El proceso de desaprender empieza y se activa la búsqueda de la única verdad que es la voluntad de  cambiar todo lo que hemos sido para lograr lo que  podríamos ser. 

Esta transición es un reflejo de que estamos cansados de ir por el mundo de ojos vendados y oídos cerrados sin escuchar esa voz interior que te dice que no estás siendo completamente tu, completamente autentico. Esa voz es tu grandeza pidiéndote a gritos desde lo más profundo de tu ser, que te grita que sueltes todo lo que te limita para rendirte ante ella y transformarte en el ser autentico que fuiste al momento de nacer, ese ser que solo expresaba amor.  

El amor es el sentimiento intrínseco, es el 1er mandamiento que se nos otorga al momento de nacer. Amamos sin tan siquiera conocer de donde proviene el sentimiento, amamos a ese maravilloso ser que te dio la vida sin conocerlo, solo se experimenta la conexión; que es una conexión que va mas allá de nuestra conciencia mortal y nos hace sentir especiales, libres y protegidos.

¿Porque olvidamos eso? 
¿Porque bloqueamos nuestra autenticidad?
¿Porque nos castigamos con ceguera y sordera temporal?

Permanecemos perdidos en una noche oscura, navegando a la deriva por un mar de dudas y sentimientos reprimidos. Cortamos nuestras alas para no mostrarnos diferentes ante la común e inauténtica sociedad. Pero nuestras alas están ahí y no podemos negar lo que somos.  Entonces llega ese momento; en que tu búsqueda se hace tan evidente que empiezan a aparecer personas especiales que te muestran la verdad, te recuerdan que tienes alas y que si reconoces que las tienes… puedes volar. Personas que son como faros en esa noche oscura del alma y te guían hacia los litorales de tu verdad, te llevan a tierra firme y cuando la pisas sientes la calidez de la arena, sientes esa calidez que recorre todo tu ser y empiezas a desplegar esas alas acalambradas por estar tanto tiempo escondidas, empiezan a aletear sin ningún mandato neuronal y ese es el momento en que reconoces que eres un ser libre capaz de lograr todo lo que te propongas. Entonces es ahí donde empieza tu verdadera vida. Una vida en la cual se presenta tu pasado ante tus ojos y le empiezas a poner nombre a cada cosa que te limitaba. 

Entonces llega el momento en que invitas a ese ser que vivió en el sótano de tu existencia a tomar una taza de café y lo confrontas y Le dices: "me niego a seguir viviendo contigo". Rompes el convenio adquirido inconscientemente con él, y te propones a exponerlo ante los ojos del mundo para crear un nuevo compromiso contigo. Y es este el momento en el que empiezas a volar y en la libertad de tu vuelo empiezan a unirse todos los ángeles y faros que se comprometieron con tu vida para que conectaras con tu grandeza.

Empiezas a recuperar el poder cedido y te sientes lleno de ese primer mandamiento al cual te negaste por tu ceguera y tu sordera temporal, te sientes lleno de amor y estás listo para amarte, estás listo para seguir volando y llevar a otros a volar contigo.

Gracias ángeles y faros porque sin su luz viviríamos una vida a la deriva en el mar de nuestros prejuicios y en la oscuridad de nuestros temores.

                                                                                                         ORIAJ.