De donde?...

Si no existieran esos seres a los que han porfiado en llamar no se si bien o mal amantes; en que se inspiraría el furgor único de los estallidos de las olas en los litorales del mar?, la dulzura y frescas aguas del río su inigualable energía?, el viento?... En que podría fijarse la naturaleza, para poder dotar increíblemente la flor de su inagotable aroma?, El ave de tan maravilloso canto?, La mariposa con la maestría de su vuelo?, De donde captaría magistralmente su lejana frialdad la luna tierna?, Esa humedad de los bosques y las caprichosas formas de las nubes?, De donde si no; de la fuerza, la ternura y la invocación que al provocar el rose de dos corazones, de dos cuerpos, que condensan sus más fantásticos anhelos. Que linda la ingenuidad del amor, que da todo lo que encierra de si y no pide nada a cambio. Escrito por Jairo Hidalgo Erickson (ORIAJ.)